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COMO AUMENTAR NUESTRA CREATIVIDAD (Demo)

 

Después del parón tras las vacaciones a todos nos cuesta volver a la rutina, las neuronas han parado de pensar están llenas de arena y unos cuantos cócteles de sabores afrutados. Para que no se nos haga tan cuesta arriba volver a reconectar con nuestro cerebro, os traemos algunos trucos para aumentar la creatividad.

La creatividad es un músculo y como tal sino lo movemos se atrofia. Vamos a reconciliarnos con nuestra musa y a reforzar nuestro músculo más poderoso, con estos ejercicios.

 

 

  1. Forzar conexiones:

Escribe todos los días, mucho. La escritura es la herramienta fundamental para bocetar ideas, desarrollar proyectos y construir nuestros propios relatos creativos.

Pero escribe como antiguamente, con esas herramientas tan rudimentarias como el papel y un bolígrafo. De esa forma ejercitaremos la caligrafía, que seguro que no te viene nada mal, y también las áreas de nuestra mente que están relacionadas con la imaginación, la generación de ideas y el pensamiento analítico. Si no sabes sobre qué escribir puedes hacer lo siguiente: piensa en un evento reciente de la última semana y pregúntate ¿Qué podría haber pasado si…? Estudios cognitivos afirman que esforzarnos por recordar eventos y situaciones pasadas, estimula nuestra imaginación y creatividad.

 

 

  1. Inventar mundos:

Esto lo podemos hacer en cualquier lugar y en cualquier momento sin necesitar nada más que nuestra imaginación. Si vas andando por la calle, esperando el autobús o tomando un café, observa a las personas que están a tu alrededor. Fíjate en cada detalle, cada gesto que hacen, la ropa que llevan. Después de analizarlo todo, inventa su propio mundo, cuál es su nombre, a qué se dedican, quién o quiénes son las personas con las que están, cuáles son sus aficiones.

Si estás en la oficina y no tienes posibilidad de mirar por la ventana, búscate una foto de internet ¡e inventa mundos paralelos!

 

  1. Frases y más frases

Escribe las tres últimas frases de las tres últimas conversaciones por WhatsApp. Ahora combina esas frases para crear una historia, una canción, o si te sientes inspirado un poema. Seguramente tengamos ideas disparatadas, pero por lo menos nuestras neuronas se están esforzando en ser creativas.

 

  1. Bueno, bonito, barato:

Vamos a conectar ideas con necesidades o intereses diferentes para formar un concepto nuevo. No estamos descubriendo la penicilina, vemos este ejercicio todo el tiempo en productos como el Apple Watch, la navaja suiza o los sofás cama.

Mira a tu alrededor y anota todos los objetos que tengas cerca. Ahora haz varias listas., primero ordénalos de los más a los menos usados, luego de los más caros a los más baratos, ahora de los más bonitos a los más feos. Coge el producto que más uses, el más bonito y el más barato, y piensa de qué manera podrías conectar entre sí los objetos que han salido. ¿Serías capaz de crear un producto nuevo con las mejores cualidades de cada uno y que nos sacara de pobres?

 

  1. Cuanto más mejor:

Aquí vamos a darle importancia a la cantidad en vez de a la calidad. Si ya lo sé vamos contra las reglas. Si te quedas bloqueado en un diseño porque no lo ves perfecto y siempre falla algo pero no sabes qué, va a ser imposible que veas que existen opciones mejores.

Coge un papel y dibuja 30 círculos iguales, pon el cronómetro en 3 minutos, llena esos círculos en blanco con dibujos, todos los que puedas. No te centres en que sean bonitos, ni que estén perfectamente dibujados, cuántos más círculos estén rellenos mejor. Te sorprenderá las ideas que se le ocurren a esa cabecita tuya cuando está bajo presión.

 

  1. Maquinita de ideas:

James Altucher se inventó el concepto de la “máquina de ideas” y se basa en inventarse 10 ideas nuevas cada día.  Elige un tema al día (relacionado o no con tu trabajo) y saca 10 ideas originales. La mayoría no las vas a usar nunca, pero que más da, lo importante es sacar tiempo para pensar y que la creatividad campe a sus anchas en ese corto espacio de tiempo.

 

  1. Nuevos usos:

Esto es un ejercicio diseñado por J.P. Guilford y consiste en pensar en tantos usos como sea posible para un objeto simple que elijamos, en un tiempo limitado. Esta prueba de pensamiento divergente, te ayudará a desarrollar tu capacidad de pensar creativamente.

 

  1. Simplicidad a tope:

La simplicidad es la reina de los ejercicios para ser más creativo. Diseñar algo simple es más difícil que si fuera al revés. Ponte a prueba y crea algo usando solo círculos, o líneas, complícate la existencia usando solo un color o lo que se te ocurra. Simplificar va a hacer que tengas que usar cada recurso de la forma más eficiente.

 

  1. Escuchar música:

Vamos a acabar con una técnica de relajación de las de toda la vida, y ya sabes, cerebro relajado, cerebro feliz, por lo tanto, ayudará a que piense y que analice mejor.

Al ayudarlo a estar mejor, éste aumentará notablemente la creatividad. Por lo tanto vamos a ponernos manos a la obra. Pon tu lista favorita de Spotify a todo volumen y empieza a bailar y cantar por toda la habitación como si estuvieras en un escenario, cuando hayas sacado toda esa energía negativa, estrés, y el bloqueo que sentías antes, ponte cómodo y empieza a crear.

La creatividad es un proceso dinámico, un proceso que fluye mejor en movimiento. Todos estos ejercicios se pueden hacer sentados sin moverte de tu cómodo sofá, pero a ver, estamos aquí para desentumecer nuestro cerebro, así que ¡sal y ejercítalo! Estamos convencidos de que si haces el mismo ejercicio en ambientes diferentes, te saldrán ideas más locas y originales ¡Compruébalo!